Nuestros genes han sido moldeados a lo largo de millones de años. Una adaptación lenta pero constante al entorno que nos rodeaba. A medida que este entorno cambiaba, nuestros genes se ajustaban. Y durante el 99 % de la historia de nuestra especie, el entorno era salvaje.
Con el avance de la civilización, los cambios se aceleraron, y la tecnología dejó atrás a nuestra biología. Tenemos básicamente los mismos genes que hace 10.000 años, pero el entorno es radicalmente diferente. Nuestros genes se formaron en la edad de piedra, y se expresan con enfermedad en la era digital.